Cuántas veces te ha pasado que pruebas algo: el primer bocado, un leve recuerdo; el segundo, te encuentras en el momento recordado, el tercero, una sonrisa o sentimientos de tristeza te llenan y te los cuentas a ti mismo, reviviendo, o se los cuentas a otro, como suelo hacer yo, orgullosa de mi memoria gustativa.
Una parte de la pelÃcula animada Ratatouille que ejemplifica lo que expongo aquÃ:
La creación de recuerdos mediante el gusto es algo que los cientÃficos explican como un proceso complejo y que la recordación mediante los sabores percibidos en mayor parte son inconscientes. (Pueden leer estas publicaciones interesantes: Cerebro codifica tiempo y lugar de recuerdos de sabores y El sabor de los recuerdos: formación de la memoria gustativa)
Pruebas algo y voilà ! una experiencia, un sentimiento o muchos vienen a la mente. Siempre me quedo asombrada de esta sensación, me fascina y me parece maravillosa para los seres vivos, porque no solo los humanos recordamos cuando comemos sino también los animales. Aún si se tratara de algo triste, de algo vergonzoso o mejor aún si es algo divertido o de mucha estima, es muy bonito recordar, aunque si se tratara de algo muy doloroso, seguro no estarÃan de acuerdo conmigo. Pero la mayorÃa de cosas uno las ve como quiere hacerlo, depende de la mirada que se aprende a darles.
Baudilia, mi abuela, cuando prueba algo de ponche, un batido de huevos a punto nieve con azúcar, recuerda el que le hacÃa su mamá de pequeña, a ella y a sus hermanas, y lo mucho que les gustaba. Puede recordar muchas cosas que sucedieron cuando era joven pero hoy no puede recordar si ya bebió su sopa o si aún no ha comido su segundo, la comida más sólida de su almuerzo. Tampoco recordará que la visité este dÃa ni que me contó de las cosas ricas que comÃa con sus hermanas. Su alzheimer cada vez empeora.
Baudilia (extremo derecho) y sus hermanas |
La capacidad de recordar por medio de uno o varios sabores es inherente al hecho de tener un cerebro pensante y aun saludable que guarda en el hipotálamo esos acontecimientos pasados. De repente nuestro rostro revela "aquà hay algo, sucedió como aquella vez en que..." y puedes recordar el lugar o la fecha o que llevabas puesto o todos estos detalles juntos y más cosas que no recordarÃas solo por querer hacerlo. Todo en una mezcla de alimentos revolviéndose entre la lengua y los dientes o solo deslizándose hacia nuestra garganta.
Mucho de lo que como me recuerda a momentos de mi niñez:
Aquel guiso de frijoles verdes que me trajo a la memoria el que me hacÃa mi madre cuando era niña.
Aquel sabor del pan cuando mi tÃa barrÃa el patio de la casa mientras dejaba cocinando la avena para el desayuno.
Y a veces tan solo su olor:
El aroma de la maca con manzana, aquella bebida caliente que tomamos fuera de la universidad, mi ricorda te...
y pienso en momentos no solo de la niñez.
Sé que no solo la comida nos evoca ciertos momentos pasados, también están otros elementos como la música, colores, ciertos sonidos, imágenes y todo lo que nuestro cuerpo pueda sentir. Todo lo que nuestro cerebro reconozca y produzca como una experiencia que ya pasó y que a veces no sabÃamos que estaba allÃ, todavÃa con nosotros a pesar del tiempo.
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